Fisiología de los labios
Los labios secos y agrietados son molestos y lamentablemente habituales principalmente en invierno cuando el ambiente es más seco, a pesar de que pueda parecer que es una condición atmosférica propia del verano.
Además, el aire o el viento empeoran la salud de tus labios al igual que la sequedad de los ambientes por acción de las calefacciones.
Pero existen otras causas que también propician la sequedad de tus labios como las que vamos a abordar seguidamente.
Cosméticos tóxicos
El uso de labiales que contienen fragancias y sabores, que se consiguen con ingredientes irritantes y que pueden ser incluso tóxicos, en vez de ayudar a hidratar tus labios, los irritan más y acaban favoreciendo que se estropeen.
Como consecuencia de este proceso necesitarás aplicar más producto entrando así en un círculo vicioso que arroja como resultado unos labios secos y debilitados que se agrietan cada vez con mayor facilidad.
Malos hábitos
De manera natural e instintiva, cuando sientes los labios secos los humedeces con saliva. Este gesto automático es beneficioso siempre que las condiciones atmosféricas no sean adversas, ya que en ese caso el efecto puede ser el contrario.
Otros factores que perjudican a tus labios son las sustancias nocivas como el tabaco. Concretamente en este caso, la combustión de los cigarrillos los deshidrata y propicia que aparezcan además manchas en la mucosa labial.
Exfoliación
Los labios, a diferencia del resto de piel humana, presentan poca cantidad de melanina en las células del estrato córneo, por lo que requieren de un cuidado especial.
En este sentido, una acción que a priori parece reparadora como la exfoliación puede acabar siendo tan agresiva como para dañarlos. Así las cosas, si tienes predisposición a la sequedad labial es mejor que no apliques esta técnica.
Es más, si no te centras en proteger tus labios de todos estos factores que acabamos de compartir contigo, pueden acabar por secarse y derivar en picores, dolor o llegar incluso a agrietarse y sangrar.