En principio existen 2 tipos de caspa:
1. La caspa seca o pitiriasis simple. Suele surgir en cueros cabelludos secos y deshidratados. Se presenta con descamaciones blancas, pequeñas y finas. Suele ser la más habitual y en pocas ocasiones provoca picores o irritación.
2. Caspa grasa. Es común en los cueros cabelludos grasos con una gran actividad sebácea. En este caso sí produce picor e irritación, y las descamaciones son amarillentas, más gruesas, aceitosas y espesas. Está relacionada con la proliferación del hongo Malassezia globosa, furfur o también conocido como Pityrosporum ovale.
En algunos casos oirás hablar de caspa seborreica y de caspa por eccema o psoriasis, pero en realidad no son clases de caspa en sí, sino que se manifiestan por descamaciones que se asemejan a la caspa.
La dermatitis seborreica es una afección inflamatoria que tiende a confundirse con la caspa grasa porque presenta escamas gruesas, amarillentas o grasientas, con enrojecimiento y mucho picor. Puede extenderse por otras partes del cuerpo como los párpados, las axilas, las orejas o las ingles.